Rehabilitación... no, no,no

They tried to make me go to rehab but i said 'no, no, no' nos canta Amy Winehouse y las Goyenechea sentimos que es un himno, un lema, una premonición y cuánta cosa que nos llega a identificar... qué atroz, lo nuestro no es heroína, cosa que pensaríamos bastante, porque seguimos encontrando el estilo heroinamaniaco chic y porque si Kate Moss se ve bien, por qué no nosotras... pero los que no tiene al borde de la rehabilitación son los hombres, qué horror, pero es así y no tenemos cómo recuperarnos.
No sé si nos mandan a internar por ese mal de amores que nos tiene hasta las cachas desde hace mucho más tiempo del que nos atreveríamos a confesar. Onda que va y vuelve. Onda que aparece y desaparece. Onda que se pega dos frases que nos dejan turnias y un nuevo costalazo. O si estamos para rehabilitación porque el piteate una polola ya lleva demasiado tiempo. Y quizás nos dimos cuenta que no es tan entrete, porque en el fondo, la tarada jamás se va a enterar y, una de las grandes gracias es imaginar su cara de espanto al descubrir de E! True Hollywood Story. O quizás porque es verdad que a ratos es mucho más entrete ser pretendiente que pinche y qué pasaría si uno dejara de estar constantemente en el borde del siquiátrico?
A veces pensamos cómo sería una vida con pololo. O marido. Qué serían de nuestros viernes y sábados? Dónde se irían llamadas que recibidos de madrugadas? Y en qué lugar se quedarían las nuestras que preguntan cómo está el carrete? Y seguiríamos tan conectadas con los bares de moda y las fiestas? Y pensaríamos todo el rato en corazones rojos y no rotos? Seguiríamos tan amigas las Goye?, o escribiríamos en este blog. Y las idas a Viña, las piscolas y todo lo de nuestro mundillo...
Quizás es mejor cantar no, no, no.