Saturday, February 17, 2007

Confesiones

Esta es la historia de una Dior que se reencontró con un ex pololo que pololea. La Dior, toda tensa, aceptó la invitación de este BWM. Quizás un poco coquetona, o coquetonta, quizás pensando en la venganza contra la nueva polola y contra el tarado... quizás pensando en qué. Pero ahí estaba la Dior, pisando todos sus principios, mándandolos a la punta del cerro, cachando que iba para atrás. En fin, la Dior fue.
La Dior conversó de todo en el dpto de él, se tomaron un par de cervezas frías, comieron papas fritas, se pusieron al día. Hablaron de lo mucho que se echaban de menos, de lo bien que lo pasaron juntos y trataron de acordarse de porqué terminaron... todo esto en un ambiente de lo más cordial y simpaticón, risas iban, risas venían, hasta que llegó el minuto de las confesiones...
¿Me pusiste el gorro alguna vez?, preguntó la Dior, con cara de inocente, esperando un no como respuesta.
Sí, le dijo el BWM.
Y la Dior colapsó.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Los reencuentros con los ex pueden resultar de lo peor. Tentaciones, preguntas extrañas, miradas cómplices, ganas de llorar, respuestas que no quieres escuchar... sobre todo eso, cosas de las cuales era preferible no enterarse.
Besitos a la Dior colapsada.

9:27 AM  
Blogger Departamento Compartido said...

Fuerte confesion,
y mas fuerte lo que te paso
supongo que algunas cosas se aprenden de manera fuerte

saludos y animo,
no todo es tan malo solo que cuesta encontrar lo bueno

11:40 AM  

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